Fue encontrado abandonado en la calle. Es una bebé de apenas un medio y poco, pesa 600 gramos que y ya ha tenido la mala suerte de nacer en un criadero, para ser separado de su madre y sus hermanos de forma prematura, teniendo muchas probabilidades de padecer enfermedades y problemas veterinarios, para acabar en una tienda, siendo comprado por cualquier persona que lleve 20€ en la cartera para después ser abandonado en la calle.
Tiene el ojo muy mal, quizás del tiempo que estuvo abandonado en la calle se pinchó con alguna planta o algo similar. Estábamos a tiempo de recuperarlo si conseguíamos una familia de acogida en Granada que pudiera dedicarle tiempo para echarle las gotas. Por suerte, lo conseguimos. Ahora falta que crezca sano y feliz.
No estará en adopción hasta que tenga mínimo 6 meses y haya sido esterilizado, vacunado y desparasitado. Buscará una familia donde ya haya otro/a conejo/a esterilizado/a y vacunado/a.