A últimos de marzo recibíamos un aviso de un grupo de cobayas encontradas abandonadas en plena ciudad. Rápidamente, aún sin familias de acogida ni voluntarias, nos organizamos como pudimos, pedimos ayuda por redes sociales y gracias también a las personas del aviso, pudimos rescatarlas. Fueron varios días de intentos de rescate, con jaulas trampas, redes, vallas, comida y mucha paciencia.
Lo encontrado fue desoldador; al menos habían visto a seis cobayas pero finalmente solo tres fueron rescatadas con vida. Creemos que las demás pudieron haber sido devoradas por algún animal o alguien se las llevó, ya que solo se encontró un cuerpo sin vida. Se trataba de una familia al completo, seguramente alguien en su día pensó que comprar una cobaya macho y otra hembra, tenerlos juntos sin esterilizar, que empezaran a criar y abandonarlas en la calle, sería buena idea.